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Densidad ósea en niños con alergia a las proteínas de la leche de vaca.
Mayo 2016. Un estudio reciente ha investigado el estado de mineralización de los huesos en niños con alergia persistente a la proteína de la leche de la vaca. Para ello compararon a 52 niños prepúberes con alergia persistente a la proteína de la leche de la vaca con 29 niños con alergias alimentarias distintas a la de la leche de vaca. El trabajo se realizó de octubre a abril para minimizar la influencia de la luz solar sobre la vitamina D.
La ingesta de calcio y vitamina D se evaluó mediante un cuestionario de frecuencia alimentaria. Solo el 39 % de los niños con alergia a las proteínas de la leche de vaca cumplía con las recomendaciones de ingesta diaria de calcio, mientras que el 74 % de los niños con otras alergias alimentarias cumplía con dichas recomendaciones. La ingesta recomendada de vitamina D no se cumplía en ninguno de los grupos.
La densidad ósea (determinada en la columna lumbar) fue significativamente menor en los niños con alergia a las proteínas de la leche de vaca que en los niños con otras alergias alimentarias. Un 6 % de los niños con alergia a las proteínas de la leche de vaca tuvo una densidad ósea baja en comparación con ninguno de los niños con otras alergias alimentarias.
La alergia a las proteínas de la leche de vaca es la alergia alimentaria más frecuente en la infancia, afectando al 2 % – 3 % de los niños. En el 87 % de los casos, la alergia desaparece hacia los 3 años de edad, pero persiste hasta la adolescencia en el 15 % de los casos. Los productos lácteos aportan a la dieta más del 50 % de las necesidades de calcio y vitamina D en los niños. La eliminación de estos productos de la dieta de los niños alérgicos, hace necesaria la administración de suplementos de calcio y vitamina D cuando no es posible cumplir las recomendaciones dietéticas.
La mineralización de los huesos de los niños con alergia persistente a las proteínas de la leche de vaca de este estudio, pese a tener un crecimiento normal, fue más baja que la de los niños con otras alergias alimentarias, lo que puede deberse a una ingesta no óptima de calcio. La mineralización ósea durante los años de crecimiento esquelético rápido (pubertad) determina la salud ósea de adultos. Cuando no se alcanza una masa de hueso máxima, aumenta el riesgo de osteoporosis y de fracturas a edades más avanzadas.
G Mailhot y col. Pediatrics; 19 abril, 2016.